
Concejo Deliberante de Ituzaingó: la fragmentada oposición arriesgará más de la mitad de sus bancas en medio del fin de mandato de históricos del oficialismo
En vísperas de unas nuevas elecciones legislativas y con pocas definiciones sobre quiénes serán los futuros candidatos, el Concejo Deliberante de Ituzaingó renovará la mitad de sus bancas. De los 10 lugares a revalidar, seis corresponden a la diseminada oposición y cuatro al oficialismo, que pondrá fin al mandato de dirigentes de importante recorrido.
En ese sentido, en diciembre culminará su segundo mandato consecutivo el titular del cuerpo, Pablo Piana. De igual manera Marcelo Nadal, presidente del bloque oficialista. Al menos que haya una modificación a la normativa que impide la elección al mismo cargo por más de dos mandatos seguidos, dejarán de formar parte del Concejo Deliberante a partir de diciembre.
Los otros dos dirigentes del oficialismo que culminarían su labor este 2025 son la militante de Nuevo Encuentro, María Luján Guasp, quien también ingresó en 2017 y no podría ir por la re-reelección de su banca y María Celeste Ferri. En este último caso, la dirigente con fuerte compromiso con el medioambiente, si así lo quisiera, sí podría volver a integrar una lista de candidatos a concejales ya que ingresó en 2021.
Por el lado de la oposición, que se encuentra partido en cuatro bloques, la única certeza sería la candidatura para la reelección del excandidato a intendente del PRO, Gastón Di Castelnuovo. "Gastón se presenta y va a ser candidato. Eso seguro", expresó uno de los consultados a este portal. "No creo que haya lugar más que para Gastón", señaló la otra fuente ligada al bloque del extinto Juntos.
En ese bloque también se terminará la labore de Mariano Steininger, posiblemente el dirigente más cercano a Di Castelnuovo, pero que tras haber ingresado al Concejo Deliberante en 2017, tampoco podría buscar un tercer mandato consecutivo. En el caso de Myriam Ciorciano, quien llegó en el 2021 al HCD bajo la conducción del actual diputado nacional, Emilio Monzó, si bien podría buscar un nuevo mandato, las chances de integrar una nueva nómina serían algo difíciles.
Otra que finalizará su mandato será la joven radical, María Eugenia Sanguina. Resultará clave el papel a adoptar por el partido luego de la normalización de la elección de autoridades en la provincia de Buenos Aires y en momentos donde crecen los especulaciones sobre la reedición de un nuevo Juntos por el Cambio ante los fuertes tironeos entre el PRO y LLA. Sanguina, si quisera, también podría ir por otro mandato.
Por el lado de La Libertad Avanza, una situación particular. Las dos bancas que se vencen son de dos dirigentes que se incorporaron este año al bloque que lidera Juan Francisco Larralde.
Se trata de Gabriel Pozzuto, dirigente que estuvo ligado durante muchos años a Jorge Macri y más atrás en el tiempo al exintendente de Morón, Ramiro Tagliaferro. Es otro histórico y de militancia de muchos años en el PRO que, a pesar del triunfo de la lista que encabezó en 2017, no logró destronar de la candidatura a jefe comunal a Di Castelnuovo con quien durante todo el período mantuvo una interna muy fuerte.
El otro caso es el de Agustina De la Iglesia. Al contrario que Pozzuto, ella era una de las dirigentes más cercanas y de estrecha militancia con Di Castelnuovo, quien optó por pasarse a 'las Fuerzas del Cielo'. Ante su nuevo rumbo político, podría ir por la reelección de su banca.